Mi viaje hacia las extensiones de cabello comenzó bastante... extremo. Para mi primer intento, utilicé superpegamento. Honestamente, no recuerdo cómo logré eliminarlo, pero fue el comienzo de mi viaje.

Más tarde me mudé a Donetsk y decidí convertirme en un maestro de extensiones de cabello. Para entonces, yo estaba entre los primeros expertos en la materia en la ciudad. Era un nuevo desafío con grandes oportunidades. Dediqué mucho tiempo y esfuerzo a mi trabajo y seguí creciendo.

Sin embargo, con el paso del tiempo comenzó la guerra en Donetsk y mi siguiente destino fue Kiev. En Kiev mi carrera tomó un nuevo rumbo. Abrimos una fábrica de teñido de cabello y un salón de belleza, que continúa funcionando con éxito. Nuestro equipo se expandió significativamente y ahora contamos con un gran equipo de especialistas.

Nuestros servicios incluyen coloración del cabello, laminación, mechas, creación de moños, extensiones de cápsulas capilares y más. No solo brindamos servicios, sino que también vendemos materias primas y productos para el cabello terminados. Nuestro trabajo se ha convertido verdaderamente en una forma de arte que nos brinda alegría todos los días.

Cuando comenzó la guerra, tuve que reevaluar mis planes y me mudé a los Estados Unidos. Llevo aquí un año y medio y continúo con mis actividades comerciales. También tenemos aquí una fábrica y un salón de belleza, y estoy desarrollando activamente el negocio en este nuevo entorno. ¡La vida se trata de progreso y estoy listo para nuevos desafíos y logros!